El desastre de las entradas

Hoy he querido comprar una par de entradas para la clasificatoria del concurso de Carnaval. Ha sido un poco de casualidad y bastante de azar que me encontrara justo en las inmediaciones del Teatro Falla a eso de las once menos algo. Además, para más inri, tenía en mi bolsillo el DNI de mi mujer. Todo perfecto para acudir, por primera vez, a una sesión clasificatoria del concurso del Carnaval.

Eso era lo que yo me creía cuando a las once menos cinco entregaron un par de entradas a la primera de la -relativamente reducida- cola. En un rato tengo mis entradas, pensé, iluso de mi. Ya tenía en mi cabeza la sesión a escoger. ¿El Sábado que canta el Sheriff o el lunes con Juan Carlos? ¿El viernes y veo al cuarteto de Loreto o el jueves con Subiela y Bienvenido?

Nada más lejos de la realidad. Durante la hora siguiente no salió ni una sola entrada más. Parece ser que se cayó el servidor de acceso a las entradas. Todos los puntos de venta estaban en fuera de juego porque la misma red que se utilizaba para los puntos de venta habilitados servía para el acceso masivo desde el exterior. Ni en el Falla, ni en el Pemán, ni la calle Ancha, ni en Ana de Viya. Nada de nada.

A las doce y media, harto de estar esperando y ver como la cola no avanzaba decidí arrojar la toalla y continuar con mis quehaceres mientras que en la cola comenzaban a manifestarse los primeros síntomas de malestar. Al final el gran y novedososísimo sistema de venta de entradas se ha mostrado como un fiasco.

Parece increíble que alguien tan inútil como Vicente Sánchez pueda seguir siendo Concejal en el Ayuntamiento de una ciudad como Cádiz. O precisamente eso. Sólo en una ciudad como Cádiz alguien tan inútil como Vicente Sánchez puede seguir siendo concejal. A mediodía, mientras que sólo se habían vendido cuatro entradas en todo Cádiz, la página de internet era inaccesible y la supuesta tecnología punta contratada se demostraba como una auténtica chapuza, al buen señor se le ocurrió decir que "los puntos de venta han ido bien, no ha habido grandes aglomeraciones que era lo que pretendíamos y estamos consiguiendo el objetivo".

Probablemente menos aglomeraciones hubiera logrado si no hubiera puesto a la venta las entradas. También podría haber dicho que no habian puesto las entradas a la venta porque en Onda Cádiz se ve muy bien. Un desastre más que sumar al tipo más nefasto que ha ocupado la Delegación de Fiestas del Ayuntamiento de Cádiz. Y la Delegación de Deportes, pero eso es harina de otro costal. Oír las explicaciones que el ínclito ofrecía el otro día a Carlos Alarcón en el Hoy por Hoy Cádiz sobre el sistema de venta de entradas fue de auténtico despiporre. Ni los hermanos Marx eran capaces de hacer diálogos más absurdos que una explicación de este botarate.

Yo mientras me quedo sin entradas pero el dinero me lo gastaré en una buena cena con mi mujer a la salud de Vicente Sánchez y sus donuts.