El test del PP
Curiosa la situación del Partido Popular acorralado entre dos sensibilidades que llevan años guardándose una fidelidad inquebrantable pero que, tras la segunda derrota electoral, afloran como un auténtico movimiento sísmico.
Curioso también el hecho de que la persona dispuesta a encabezar el bando de los reformistas es el que lleva cinco años contrlando el partido. Rajoy ha logrado transmitir la sensación de que no es dueño de ninguna de las dos derrotas electorales. En el fondo, es quien más ha amortizado el infausto 11-M, porque aquel atentado le ha servido para justificar sus fiascos ante las urnas. El primero, hace ya cuatro años, consiguió adosárselo a su mentor y al macabro golpe islamista. Ahora, con la nueva derrota aún caliente es capaz de liarse la manta a la cabeza y acusar veladamente a los Zaplana, Acebes y demás radicales de haberle llevado a la derrota por su capacidad de generar animadversión, como se demostró en el proceso que siguió al atentado. Otro gol del que se libra Mariano.
El Partido Popular afronta un test de envergadura. Se enfrenta a la tesitura de convertirse en el Partido Popular que quiere la gente de izquierda o en el que postula la ultraderecha. Reformistas contra ultramontanos con la particularidad de que los reformistas controlan el poder que siempre es una garantía en cualquier Congreso.
Hablábmos de Mariano, pero el resto de personajes no se queda a la zaga. Alberto Ruiz Gallardón como principal valedor del mismo político que le traicionó por no enervar a Esperanza Aguirre que se convierte en enemiga de quien era su tonto útil al ver que su querido Partido Popular trata de virar hacia posiciones moderadas abandonando el tono mezquino y crispador que tanto utilizaron los últimos cuatro años. Aznar acusando en público a su protegido de traicionar sus ideas coincidiendo con Mayor Oreja y Rato, los dos mismos a quienes dio la espalda por Mariano. Camps tratando de ganar tiempo para dar el salto definitivo de la A3 y pasar de Valencia a Madrid.
Y para colmo, Fraga como eje central de los reformistas. ¿Dónde estaba el Partido Popular si Don Manuel es el bastión de los reformistas moderados?
1 comentario:
No te dejes llevar tanto Diego hombre, que se te ve demasiado de lejos. La tesitura está, como bien dices, en ser lo que quiere que sea la izquierda o lo que quieren bastantes millones de españoles, NO la ultraderecha. Vamos a dejar esos tópicos de una vez. El partido popular de ahora no tiene nada que ver con la ultraderecha. Pero claro, tanto bombardeo que si el PP que si la ultraderecha. En fin.
Polo lo demás... Rajoy debería irse ya, al igual que Arenas y otros tantos perdedores.
El problema del PP no es que tenga que moderarse o pactar con nacionalismos. Es que no tiene ni idea de como explicar sus ideas, su programa de gobierno, es el complejo del que dirán. No tienen la desverguenza de los que ahora gobiernan que les da igual todo, hoy esto, mañana lo otro, hoy soy muy rojo, hoy me pillan con fotos viviendo y cazando como el Caudillo y derrochando tela mrinera. En fin, predicar una cosa y hacer justo lo contrario. Jugar con la justicia, con el tribunal "constitucional"...., etc, etc, etc
alfon.
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