¿Quién vigila a los vigilantes?
La pintada no es mía. Ni siquiera es de una pared de Coslada. Me la encontré un día en la Plaza de Mina y le hice una foto porque la frase representa una de esas ideas que me preocupan desde hace demasíado tiempo. Por desgracia, la sentencia vuelve a la máxima relevancia tras lo sucedido en ese pueblo de la periferia madrileña.
El entramado de extorsión, chantaje y represión policial que, según parece, tenía montado el jefe de la Policía Local con la participación de sus subordinados y la connivencia de muchos de los políticos representa uno de los más tristes episodios en la actividad policial desde que el Estado español es un Estado democrático, social y de Derecho.
Algunos me dirán, supongo que entre ellos el amigo alfon, que se trata de una cuestión coyuntural, particular de un lugar concreto en una época determinada. Sin embargo, para mí es una de las cosas más graves que pueden suceder en nuestra sociedad. Si un ladrón me roba el coche, me tendré que aguantar porque es la propia condición de quien es amigo de lo ajeno y está fuera de la ley. Si un agente de la ley utiliza ésta para intimidarme, sacarme los cuartos y humillarme el nivel de mi degradación como ciudadano es mucho mayor.
El ejemplo está en esas sociedades latinoamericanas en las que la mordida es un auténtico "modus vivendi" y lo peor que le puede pasar a una persona de bien es ver venir a un policía. Evidentemente, entre aquello y ésto hay un mundo pero no son tan extraños los sucesos en los que un agente golpea a un ciudadano o abusa de su autoridad. Pregunten en Chiclana, sin ir más lejos.
El problema es que el Estado otorga el monopolio del ejercicio de la violencia legítima a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, incluida la Policía Local. Por eso, que cualquiera de estos la utilice para fines expureos es alarmante. Y cuando el abuso se convierte en entramado de extorsión merece que rueden muchas cabezas. No sólo de los agentes.
2 comentarios:
Hola Diego,
"Algunos me dirán, supongo que entre ellos el amigo alfon, que se trata de una cuestión coyuntural, particular de un lugar concreto en una época determinada."
Aggg ,esta vez te equivocaste ;-).
Estoy totalmente de acuerdo con el post. Eso si, sin que sirva de precedente.
Son ya demasiados casos y el problema, sobre todo, es que al final mucha gente sabía lo que pasaba pero nadie habla... por miedo o por lo que sea.
Fíjate Diego también el los casos de los vigilantes del metro de Madrid, pais.
Saludos,
alfon
Pues si, y me da a mi la impresión de que no es un asunto puntual, hay mucho "sherif" con piel de policia, de alcalducho, de concejal, da igual el disfráz, solo varía la intensidad del asunto.
Publicar un comentario