domingo, 11 de marzo de 2007

Cádiz, lo primero

El viernes abandoné por unas horas mi ventana para participar en la presentación la candidatura de Ramón Sánchez Heredia a la alcaldía de Cádiz. Digo participar en la presentación porque este que escribe figura activamente en la misma como número tres de la lista que se presenta bajo las siglas del Partido Andalucista.

La verdad es que siempre he creido que la política y yo corríamos en mundos bastante alejados. Tras unos primeros años, antes incluso de tener la edad para el voto, en los que comencé a interesarme por el funcionamiento y la actividad de los partidos políticos, el descreimiento originado por la habitual hipocresia de aquellos que tienen como profesión la política, me llevó a darle la espalda a esa sucia forma de afrontar los problemas de los demás que consiste en perpetuarse en el puesto, aún a costa de las ilusiones y, lo que es más grave, del interés de los votantes.

Sin embargo, lo que son las cosas, los problemas han venido a buscarme. Y me he dado cuenta de que hace falta gente joven, dispuesta a trabajar, a cumplir con lo que dice, a esforzarse por el bien común, a servir y no a ser servidos. Tras mi experiencia con el Ayuntamiento de Cádiz y, en especial, con el concejal a tiempo parcial, Juan José Ortiz, que me trató siempre con una chulería y un despotismo que no creí merecer, decidí dar un paso adelante y embarcarme en un proyecto que me ilusiona y que, tras recorrer Cádiz, creo que ilusiona a muchos gaditanos.

El viernes, en el salón del Hotel Monte Puertadetierra no cabía un alma. Más de centenar y medio de personas apoyando una candidatura llena de gente joven y de jóvenes veteranos, de personas que quieren poner su piel al servicio de lo que más aman que es Cádiz. Un grupo de personas entre los que hay emigrantes e inmigrantes, personas golpeadas por el exilio económico, profesionales, trabajadores, estudiantes, pensionistas,... Una muestra de la diversidad de Cádiz y de las diferentes necesidades que un Ayuntamiento debe representar.

Y al frente de todos ellos, de todos nosotros, Ramón Sánchez Heredia. Un gaditano íntegro y, sobre todo, una buena persona. Un hombre dispuesto a dejarse el aliento recorriendo los rincones de esta Cádiz a la que lleva en el corazón. Un amigo, porque para mi, sobre todo, Ramón Sánchez Heredia es un amigo al que apoyar y ayudar en esta lucha. Una lucha pacífica que no es suya personal. Ni siquiera del Partido Andalucista. Una lucha que pertenece a todos los gaditanos para volver a recuperar su voz en el Ayuntamiento.

Personalmente, reconozco las buenas cosas que ha hecho el teofilismo durante doce años. No obstante, considero que son pocas y, sobre todo, que se han hecho de espaldas al ciudadano, al gaditano. Hay que recuperar Cádiz para los gaditanos, hay que abrir San Juan de Dios a la voz de la gente de la calle y, sobre todo, hay que trabajar, a tiempo completo, por Cádiz.

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