Increiblemente insolventes

Delphi pide en el juzgado la suspensión de pagos por "deterioro" patrimonial (El Pais).

Los vientos para los trabajadores de DELPHI siguen empeorando. No importa que se pase de Levante a Poniente, para ellos las noticias que llegan a la Bahía son siempre malas y siguen empeorando. Definitivamente los dueños de DELPHI han mostrado las cartas y han pedido la suspensión de pagos por insolvencia.

Resulta ciertamente increible que una empresa que está funcionando a tope, en la que sus trabajadores tienen que echar horas extraordinarias, con una cartera de pedidos que hasta el anuncio de cierre era más que suficiente se presente al juzgado incoando la insolvencia.

Ahora la pelota está en manos del Juzgado de lo Mercantil, el juez y sus peritos auditores que tendrán que determinar si concurren las circunstancias económicas exigidas para poder declarar la suspensión de pagos y el consiguiente concurso de acreedores. Por experiencia, desde mi ventana no puedo desconfiar del trabajao que vayan a hacer en este caso los profesionales jurídicos.

De quien sí desconfío es del otro que tiene la pelota en su tejado: Manuel Chaves. El presidente de la Junta sigue declarando, a diestro y siniestro, que todo se solucionara, que DELPHI tendrá que devolver las ayudas, que está con los trabajadores,... pero el tiempo pasa y los currantes de la fábrica de DELPHI se cansan. Es evidente que no se puede tratar de mantener a una empresa contra su voluntad en un territorio y la voluntad manifiesta de los de DELPHI es fugarse con los billetes para Polonia. Lo que sí debe hacer la Junta es quitarles esos billetes que les dieron y buscar una empresa que reflote la nave de Puerto Real. Los que nos reunimos en mi ventana dudamos de Chaves y de la Junta. Ojalá nos equivoquemos.