La repercusión mediática (IV)
El punto de partida de mi blog es una ventana. En concreto, la ventana que tiene la vivienda situada en la calle San Juan de Dios, 6 - Bajo, en Cádiz. Esa vivienda, de tan sólo 34,34 metros cuadrados, me ha llevado a enfrentarme con el Ayuntamiento de Cádiz que dirige Teófila Martínez y, sobre todo, con la Empresa Municipal de Vivienda de Cádiz (PROCASA) que des-gobierna el concejal a tiempo parcial Juan José Ortiz. Por eso, creo que además de contar lo que imaginariamente veo desde la ventana, debo contar la historia de esa ventana. Ahí va el cuarto capítulo.
La lucha iniciada contra la adjudicación por parte del Ayuntamiento de Cádiz de un piso completamente opuesto a lo recogido en las bases alcanzó una repercusión mediática que ni yo mismo lograba imaginar.
La publicación de mi protesta en los medios dio lugar a una campaña de difamación contra mis actos. Me acusaban de intereses políticos porque mi padre pertenece al Partido Andalucista. Curiosamente eran los mismos que cuando quise reunirme con ellos me rechazaron y que cuando traté de que algunos amigos intermediaran, se rieron de mi queja. Esos mismos que no me dieron más salida que organizar una protesta pública, me criticaban por ser hijo de quien era.
Respondí con una rueda de prensa en la que afirmé que estaba orgulloso de mi padre (algo totalmente cierto) y anuncié que continuaría mi lucha. Entre medias, un reportaje en El Pais, me permitió conocer que no había sido yo el único adjudicatario, sino que, al menos, 20 jóvenes más estaban en la misma situación. Conocí a Chari y después a Susana y a Larry que también estaban dispuestos a pelear por sus derechos. Vinieron después el reportaje de España Directo, la entrevista en Así son las cosas y en Gente.
El 22 de diciembre presenté los recursos ante PROCASA y el Ayuntamiento. En breve se cumple el plazo de respuesta y parece que no piensan contestar. Ese es el respeto que le tienen a los ciudadanos de Cádiz.
Las únicas noticias que poseo vienen de los medios de comunicación y mediante ellos supe que el concejal pretendía solucionar la situación, eso sí, sin contar conmigo ni hacérmelo saber. Yo no me creo nada. Las elecciones están demasiado cerca. Hasta que no lo vea firmado, no confiaré en su palabra porque ya sé, por experiencia, que no vale nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario