Tal para cual

Lo ha dicho el Comandante Chavez, el hombre que organizó un golpe de estado, resistió a otro. El enémigo acérrimo de George Bush. El amigo íntimo de Fidel Castro con quien comparte confesiones de médicos, enfermeras y hospitales.

Y lo ha dicho sobre José María Aznar. El hombre que mintió tras el 11-M. El presidente del Gobierno que metió al Estado español en la guerra de Irak en contra de la voluntad expresada en miles de manifestaciones por todo el estado español del pueblo.

Chavez pone en relación a Aznar con Hitler. No seré yo el que defienda al peor dirigente que ha tenido el estado español durante la democracia, el más próximo a la extrema derecha, el menos respetuoso con los que piensan distinto, el más lacayo con los poderosos y el más duro con los débiles. Sin embargo, resulta curioso que lo compare con Hitler alguien que vestido de militar ganó unas elecciones y que, una vez en el cargo, ha modificado la Constitución, ha cambiado el nombre de su país, ha cerrado medios de comunicación, ha perseguido a los que se oponen a su forma de actuar... Si alguien que se parece a Hitler es él.

Me viene a la memoria el debate de ayer en la A. VV Cádiz Centro en el que el candidato del PSOE Rafael Román, además de mostrar sus limitaciones, dijo que el número de vallas que había por la calle en Cádiz sólo era comparable con Corea del Norte. Se olvidó de Cuba. Un olvidó que suele ser muy habitual en los socialistas españoles. Olvidan que en Cuba hay una dictadura, que Venezuela camina hacia ella, que Marruecos carece aún de las libertades fundamentales,...

Cada uno cuenta la historia como más le interesa. Por eso Chavez compara a Aznar con Hitler y Román las vallas de Cádiz con las de Corea del Norte. Ni Aznar es Hitler, ni las vallas de Cádiz son las de Corea del Norte. Ambos producen bastante repulsión, pero las cosas hay que decirlas como son.