Banana Republic. Capitulo I

Ayer empezó la campaña electoral en una pequeña república bananera del centro de algún continente. Con sólo un día de campaña, los políticos bananeros han empezado a hacer de las suyas. Tres casos curiosos:

- En un pequeño municipio de la provincia más al sur de la república bananera un candidato ha prometido sortear entre los que vayan a sus mítines un piso. Un piso de protección oficial que su compadre (el padrino de su hija), constructor para más señas, le ha cedido y que está pagado por el gobierno de su región que es del mismo partido, el partido bananista. Al final, los dirigentes del partido bananista han logrado que el candidato presente su dimisión.

- En otro municipio de la misma provincia, una candidata del partido bananar ha prometido sortear un dormitorio de caoba entre los que asistan a su mitin y presenten la solicitud para los pisos que ha prometido construir esa candidata en el pueblo. Los dirigentes del partido bananar no han dicho nada.

- En la región más al este de esa república bananera ha llegado un rico inversor extranjero que ha prometido circo para todos los habitantes de la zona siempre que voten al candidato del partido que él defiende. Eso sí, la inversión para montar el circo no la paga ese partido (también el partido bananar) sino los habitantes de la región. A todo esto, el candidato del partido bananar a esa región ha agradecido al rico inversor su apoyo, sin reclamar el circo para sus vecinos aunque no lo voten.

Esto en el primer dia de campaña. La cosa promete.