Desangrada

En el año 2006 Cádiz sólo ha perdido 2.051 habitantes. En realidad ha perdido algo más, (4.404 habitantes), pero como Cádiz ha recibido 2.353 nuevos gaditanos -por aquello de que los gaditanos nacen donde quieren, generalmente los que se pueden pagar una casa en Cádiz suelen nacer fuera de Cádiz- pues el saldo negativo se reduce en este último año a dos millares de habitantes.

El problema es que no es un dato coyuntural sino que desde 1998 el descenso de población en Cádiz es cada vez más notable. Además, no sólo es una cuestión cuantitativa sino tambien cualitativa. En cada uno de los últimos diez años, Cádiz ha perdido más de dos mil jóvenes. 20.856 jóvenes menos que Cádiz ya no tiene. Porque si los gaditanos nacen donde quieren, los que nacen en Cádiz viven en Castellón y mueren en Madrid. Y los entierran en Chiclana.

Cada vez somos menos los jóvenes que aguantamos en Cádiz. Menos los que tienen la suerte como la mía (toco madera) de tener trabajo, de que mi pareja tenga trabajo y de poder subsistir sin seguir en casa de nuestros padres. Somos pocos. La pirámide poblacional se invierte. Cádiz enevejece y a nadie parece preocuparle. Dentro de unos años Cádiz no tendrá niños, ni colegios. Y después no tendrá Universidad. Y sólo quedarán viejos.

Cádiz comienza a prepararse para ese futuro, porque ya tiene tres tanatorios... y una vieja alcaldesa que huele a podrido.