viernes, 24 de agosto de 2007

A ti. Siempre a ti


Ya sabes que nosotros siempre seremos mar y arena, un día de agosto, en la playa de La Victoria. Aunque nos escondiéramos en el poblado desierto de la Gran Vía cuando empezamos a mirarnos la cara en el mismo espejo.

Ya sabes que hace mucho que mi camino lo recorren tus pasos. Aunque menos, también hace tiempo que nuestros cepillos de dientes comparten espacio sobre un solo lavabo de un solo cuarto de baño, de una sola casa.

Ya sabes que quiero gozar de la eternidad que me proporcione tu vientre, cordón umbilical de mi ser a un mañana que seguiremos construyendo como hasta ahora, juntos e iguales.

Ya sabes que no quiero el amor eterno del árbol plantado que no puede escapar. No quiero que seas para siempre mía por satisfacer el orgullo de un absurdo derecho de propiedad. Cuando diga “mi mujer”, mujer siempre será más importante que el posesivo. Quiero que seas siempre tú, libre, mujer y digna. Y que en tu libertad quieras estar a mi lado para que te arranque una sonrisa. Exactamente igual que quiero siempre querer que tu sonrisa sea el estímulo para levantarme cada mañana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Acabo de aterrizar en tu blog. Felicidades. Me ha emocionado profundamente lo que acabo de leer. Dices mucho con pocas palabras. Soy maestra experta en violencia de género. Al igual que a ti también me preocupan preocupan ciertas problemáticas sociales. En concreto la violencia sobre la mujer por el hecho de serlo, ocupa mi tiempo y mis esfuerzos. Quiero que sepas que voy a utilizar tu post como material en los talleres de sensibilización y prevención. Al estar colgado en tu blog supongo que no te importará, pero me parecía honesto el hacertelo saber.
No dejes de escribir. Gracias. Elena.

diegoboza dijo...

Estas fueron unas breves palabras que pronuncié el día de nuestra boda en el Ayuntamiento de Cádiz que recibieron justa respuesta de la persona a quien iban dirigidas y que tan sonriente aparece en la foto.

Para mi (y para ella) es un placer que esas palabras sirvan como material en la lucha por esa lacra tan indeseable que golpea nuestra sociedad.

Gracias y felicidades a ti por dedicar tu tiempo a una causa tan noble.
Diego