lunes, 15 de octubre de 2007

Fichajes

Dice mi amigo Ramón Sánchez Heredia que la política cada vez se parece má al fútbol. Y lo dice, no sin razón, porque se está generalizando en el mundo política una división PP-PSOE parecida a la que existe en el fútbol español entre Real Madrid y Barcelona. Determinadas personas, cada vez más, aceptan, a pies juntillas, lo que dicen unos u otros sin llegar a reflexionar sobre el fondo de lo que el entramado mediático de esas multinacionales del poder les ofrecen.

Sin embargo, en este camino de paralelismos entre el fútbol y la política se perfila el desarrollo de una nueva modalidad: los fichajes. No se trata de convencer a un jugador de las bondades de un proyecto sino de poner dinero encima de la mesa para que el personaje deseado apoye al grupo del que se trate.

El último ejemplo tiene en su nombre muchas resonancias futboleras: Fernando Gago. El exalcalde de El Puerto de Santa María (no confundir con el mediocentro del Real Madrid) ha sido fichado por el Partido Popular de Enrique Moresco para dotar de la consistencia necesaria a su centro de gobierno. Fernando Gago jugará por el ala izquierda del Partido Popular, tal y como jugó por el ala derecha del Partido Socialista, porque Gago, antes del PP ha vestido la chaqueta de varios equipos.

El último de los equipos en los que militó Gago, Independientes Portuenses -con quien fue alcalde y alcaldable-, ha puesto el grito en el cielo por el sucio entramado que se esconde detrás de esta maniobra. Lo mismo opina el Partido Socialista, aunque con la boca algo más pequeña porque lo qe ha hecho el PP en El Puerto ellos lo harán dentro de algún tiempo en otro lugar, con otro fichaje de campanillas.

Para cerrar su fichaje, el Moresco le ha ofrecido (a través del erario público, por supuesto) un sueldo de 50.000 euros fijos año más variables según dietas devengadas. Sin embargo, al contrario de los futbolistas, Gago no se ha presentado con la nueva camiseta ni ha hecho declaraciones... porque los cambios de chaqueta en política están casi tan mal vistos como en fútbol.

No hay comentarios: