Contradicciones
Campaña electoral: día 13.
La campaña cumplió el número de la mala suerte y a mi ventana se acercaron los sones de algunas de las contradicciones en las que incurren los partidos políticos a causa de la concurrencia electoral en España y Andalucía. Quizá sea lo único positivo que le puedo sacar a la coincidencia.
- PSOE: De la frescura al olor a rancio: La principal contradicción en la que caen los partidos políticos la representa el Partido Socialista. Y no lo digo porque la propuesta de cuatrocientos euros choque con ese pretendido posicionamiento a la izquierda. La gran contradicción socialista es el enfrentamiento entre Rodríguez Zapatero y Manolo Chaves. Mientras que el primero busca el voto joven de la frescura, de las ideas nuevas, de una nueva forma de hacer política, el eterno Presidente de la Junta representa todo lo contrario: el pasado, el estancamiento, la falta de dinamismo,.. Quizá por eso Chaves hace coincidir las elecciones, para ocultar sus carencias sin percibir que así descubre más aún las deficiencias de su política caduca.
- PP: Goles en propia puerta: Arenas se esfuerza por mandar un mensaje optimista a los andaluces, un mensaje que le seduzca partiendo del reconocimiento de las grandes cualidades de este pueblo. Su último bastión es el andalucismo tratando de apropiarse de unos símbolos y unas ideas que no le pertenecen. Sin embargo, desde Madrid y demás puintos del Estado español los populares se empeñan en denostar a ese mismo pueblo que Arenas ensalza. Ana Mato llama a los niños andaluces analfabetos, Pizarro nos acusa de ser subsidiados, Mayor Oreja critica la falta de democracia en Andalucía, Vidal Quadras insulta a Blas Infante,... Muchos goles en puerta propia para ganar el partido.
- IU: la mano dura enguantada: Izquierda Unida siempre se ha encontrado con la bicoca del gobierno. ¿Puede la izquierda utópica intervenir en el Gobierno del Estado o de la Comunidad Autónoma? El rechazo ha sido siempre claro para poder mantener esa posición de oposición al mundo real. Sin embargo, este año parece que Llamazares y Valderas, hartos de no tocar poder, se han decidido por entregar su alma al PSOE. Pero no sólo eso sino que el comportamiento preelectoral de la coalición se ha alejado de la lógica política. Ese buen rollo que Llamazares pretende demostrar casa mal con su enfrentamiento con gran parte de sus principales compañeros. y si no que se lo pregunten a Willy Meyer, Luis Carlos Rejón, Paco Frutos,... Además, en Andalucia, se ha prescindido de Concha Caballero (el gran hallazgo de las últimas legislaturas en Andalucía junto con Pilar González), Valderas -desterrado en Huelva- puede dirigir la coalición desde fuera del Parlamento,... La sensación es que la coalición la controla un talibán en Sevilla porque es el que más votos reales ofrece y eso no es bueno para quien se ofrece como apuesta de la originalidad y la new age.
- CA: todo por el pueblo andaluz, pero sin el pueblo andaluz: La Coalición Andalucista ha sabido resolver bastane bien, de momento, la principal contradicción con la que se enfrentaban a la campaña electoral que no era otra que la rerereunificación de los pachequistas y los demás andalucistas. No han habido grandes disensiones, ninguna salida de tono,... todo muy calmado para ser andalucista. Sin embargo, las encuestas repiten una cantinela que tanto duele en los andalucistas: ese pueblo andaluz al que tanto dignifican, al que quieren defender, de quienes se erigen como única voz, continúa dándole la espalda. Difícil tesitura para un partido que sólo habla el andaluz, pero parece que no entiende lo que el andaluz le quiere decir. Tampoco es menos contradicción la del votante que desearía un partido andaluz fuerte pero no vota a la Coalición porque la fuerza de un partido/coalición la dan los votos.
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